Las familias
reconocen que es necesario más control en los hijos y piden cursos de formación
sobre internet. Las nuevas tecnologías sirven a los menores de altavoz para
trasladar conflictos cotidianos al entorno virtual
SARA
RIOS 24/01/2013
Los estudios señalan que 10 de cada 7 menores de 15 años ya tienen móvil.GABRIEL UTIEL
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El
vídeo que muestra en Youtube a un grupo de chavales de 15 años de Castellón
pegándose patadas y propinándose golpes, imitando la serie americana de
Jackass, ha causado gran conmoción entre padres y profesores. Sin duda, esta
grabación, que denunció Mediterráneo en su edición de ayer, pone encima de la
mesa el peligroso y controvertido uso que hacen los adolescentes de las nuevas
tecnologías. Progenitores y maestros de Castellón alertan del aumento de
amenazas, discusiones y ridiculizaciones de menores a través de Tuenti o
Facebook, o de aplicaciones móviles, como el extendido WhatsApps.
La
incidencia de las discusiones que se generan a través de internet va en
aumento. Problemas que se originan en la escuela, discotecas, fiestas u otras
actividades relacionadas con el ocio se trasladan al entorno virtual. “Hay que
entender que las redes sociales son el canal de comunicación de los
adolescentes, por ello sus conflictos, que son los propios de esa edad, se
reflejan ahí”, explica el profesor de Comunicación Audiovisual de la
Universitat Jaume I de Castellón y experto en redes sociales, Emilio Sáez.
Y es
que las costumbres a la hora de relacionarse han cambiado con la llegada de las
nuevas tecnologías, y el tú a tú ha dado paso a una comunicación al minuto, que
presenta graves riesgos como la que la ocultación de identidad. “Los jóvenes
emplean las redes sociales para lo bueno y para lo malo”, subraya Sáez.
La
realidad pone de manifiesto, según estudios recientes, que los adolescentes se
inician desde los 10 años en el uso del móvil, y siete de cada 10 tiene uno
antes de cumplir los 15 años. Son los padres quienes tienen mucho que decir al
respecto. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de
Castellón (FAPA Penyagolosa), María Dolores Tirado, mostró ayer su “gran”
preocupación por el aumento de este tipo de prácticas, que en el peor de los
casos desemboca en acoso a través de internet, es decir, lo que se conoce como
ciberbullying. “Ellos no ven el peligro ni las serias consecuencias que les
pueden acarrear”, indicó Tirado.
Como
posible solución para frenar los casos de violencia a través de la red entre
los más jóvenes, los padres y madres reconocen que es necesario un mayor
control por parte de las familias. Pero, en este punto, los progenitores se
enfrentan con el grave problema de que desconocen estas herramientas, ya que
sus hijos han nacido en la sociedad 2.0, por lo que dominan al detalle
internet, mientras ellos no saben cómo emplearlas.
Por
esto, las familias piden a la Administración más prevención y cursos formativos
para padres con los que poder aprender los puntos básicos que necesitan conocer
con el fin de controlar el acceso a internet de sus hijos.
CONVIVENCIA
// “Estamos preocupados porque internet, que es fundamental hoy en día, está
teniendo una incidencia negativa en la convivencia entre los chavales”, subrayó
el presidente de la Asociación de Directores de Secundaria de Castellón y
director del IES Penyagolosa, Josep Martí. “No podemos registrarles o
cachearles por si llevan móvil; si detectamos algún problema se habla con ellos
para mediar, si esto no funciona se habla con la familia y, si el caso es
grave, se recurre al régimen interno de sanciones o a la apertura de un
expediente”, explicó Martí. H